martes, 14 de enero de 2014

Veinte mil leguas de viaje submarino (Vingt mille lieues sous les mers). Jules Verne


Veinte mil leguas de viaje submarino (Vingt mille lieues sous les mers) es una de las obras literarias más conocidas del escritor francés Jules Verne (1828-1905).
Se dio a conocer en el Magasin d'Éducation et de Récréation desde el 20 de marzo de 1869 hasta el 20 de junio de 1870. De manera íntegra, la obra fue publicada en Francia en dos partes (en 1869 la primera; y en 1870, la segunda).

Su adaptación al tebeo es el número 4 de la colección Joyas Literarias Juveniles de Editorial Bruguera. Fue publicado en 1970. Los dibujos eran de Vicente Torregrosa Manrique (1933), la adaptación de José Antonio Vidal Sales (1921-2008) y la cubierta de Antonio Bernal (1924-2013). Tenía 36 páginas y se vendía al precio de 15 pesetas.

Veinte mil leguas de viaje submarino es una obra narrada en primera persona por el profesor francés Pierre Aronnax, notable biólogo que es hecho prisionero por el Capitán Nemo y es conducido por los océanos a bordo del submarino Nautilus, en compañía de su criado Conseil y el arponero canadiense Ned Land.
La historia comienza con una expedición a bordo de un buque de la marina de guerra estadounidense: el Abraham Lincoln, al mando del almirante Farragut, que busca dar caza a un extraño cetáceo, con un largo y aguzado cuerno en el hocico (se dice que el animal es un narval), que había ocasionado la desaparición misteriosa de diversas embarcaciones. Durante la expedición, los protagonistas se ven lanzados por la borda del buque como resultado de una embestida del animal. El profesor Aronnax y su acompañante Conseil son rescatados por el arponero canadiense Ned Land, y los tres logran llegar a nado a un lugar seguro. Una vez a salvo, descubren que no se encuentran realmente en una isla, sino sobre una estructura metálica: un submarino a flote a cuyo interior acceden por una compuerta, llevados por ocho enmascarados.
En el interior del misterioso artefacto conocen al Capitán Nemo, personaje desgraciado y brillante, con un oscuro pasado y de grandes aptitudes científicas y artísticas. Éste les muestra toda la nave, el Nautilus, y les da notables explicaciones sobre su ingeniería. El capitán les informa de que, al haber conocido su existencia, no puede dejarlos volver a la superficie.
A lo largo del viaje, les son revelados muchos secretos, y recorren diversos lugares, entre los que se menciona la mítica Atlántida, las islas de la Polinesia, el Mar Rojo, las costas del Lejano Oriente, el Mediterráneo, etc. A través de su personaje Aronnax, Julio Verne señala varios posibles inventos: escafandras autónomas de buceo, fusiles de balas eléctricas, máquinas para producir aire respirable, etc.
Un rasgo que hace muy interesante a la novela es la minuciosa descripción de los paisajes submarinos que se visitan, así como la casi enciclopédica descripción de una infinidad de seres marinos.
Se da asimismo una minuciosa descripción de las percepciones y las intenciones de los personajes a lo largo de la historia. Queda claro, por ejemplo, que el arponero Ned Land es partidario de escapar.
Tras una larga derrota y tras varios acontecimientos relativos a la vida a bordo del Nautilus, en el transcurso de los cuales éste es perseguido y atacado varias veces por buques de guerra, el capitán Nemo, presa de una fuerte depresión, se aísla de sus «invitados».
En los capítulos finales, los aislados prisioneros deciden escapar de manera definitiva. Este intento de fuga coincide con momentos de mucha agitación en la nave durante los que se oye a los tripulantes repetir la palabra maelstrom. Tiene lugar la fuga de una manera forzada y pierden la conciencia durante ella. Al final, se hallan sanos y salvos en las costas de Noruega, donde son rescatados.

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